Sin sanciones inmediatas por la prevención de riesgos en el hogar.

El Gobierno ha confirmado que no impondrá sanciones de forma inmediata a los empleadores del hogar que aún no hayan cumplido con las nuevas obligaciones de prevención de riesgos laborales.

La adaptación será gradual, dado que miles de familias están completando ahora los trámites y documentación exigidos desde la última reforma del Sistema Especial de Empleados de Hogar.

Un marco preventivo que se aplica por primera vez al trabajo doméstico

La reforma laboral del empleo del hogar introdujo, por primera vez, la obligación de que los empleadores cumplan con una evaluación básica de riesgos y con medidas preventivas adecuadas al tipo de tareas realizadas: limpieza, plancha, cocina o cuidados de personas dependientes.

Hasta entonces, el ámbito doméstico estaba excluido de la plena aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, lo que dejaba sin protección equiparable a un colectivo históricamente precarizado.

Transición sin sanciones mientras se completa la implantación

Fuentes del Ministerio de Trabajo insisten en que, antes de sancionar, el objetivo prioritario es que las familias entiendan y apliquen las nuevas obligaciones:

• evaluación de riesgos del puesto,
• formación básica en prevención,
• información sobre productos y utensilios utilizados,
• medidas para evitar caídas, esfuerzos o exposición a químicos.

La Inspección de Trabajo mantendrá una fase “pedagógica”, centrada en informar, asesorar y garantizar que la documentación se va cumplimentando correctamente.

Formación e información: los puntos más retrasados

Los servicios de prevención han detectado que la parte que más lentamente se está implantando es la formación mínima en riesgos laborales, que el empleador debe facilitar a la trabajadora.

También preocupa la escasa difusión entre familias sobre qué documentación es obligatoria y cuál no, lo que ha provocado confusión y retrasos generalizados.

El empleo doméstico, un sector especialmente vulnerable

Sindicatos y entidades especializadas señalan que esta transición es clave para mejorar las condiciones de un colectivo donde abundan los accidentes no declarados, las lesiones por esfuerzo y la falta de equipos adecuados.

Las organizaciones recuerdan que la prevención no solo protege a la trabajadora, sino que reduce bajas, evita conflictos y profesionaliza un sector históricamente infravalorado.

Próximos pasos

Trabajo prevé publicar nuevas guías y materiales simplificados para facilitar el cumplimiento a las familias empleadoras, además de ampliar el acceso a plataformas que permiten realizar la evaluación de riesgos de forma rápida y homologada.

La previsión es que la fase informativa se mantenga durante los próximos meses antes de pasar a un régimen sancionador plenamente operativo.