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ÁREA CLIENTESLa hiperregulación impacta en la facturación de los autónomos.
Según datos recientes, la burocracia y el exceso normativo lastran la actividad de miles de trabajadores por cuenta propia en el primer trimestre de 2025.
El 41 % de los trabajadores autónomos en España experimentaron una caída en su facturación durante el primer trimestre de 2025, según un informe publicado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
El motivo principal, según los encuestados, es el exceso de regulación y cargas administrativas que impiden una gestión ágil de sus negocios.
La burocracia como freno a la actividad
ATA ha alertado en su informe que la creciente complejidad normativa, tanto a nivel estatal como autonómico y municipal, está dificultando gravemente el desempeño diario de los autónomos.
En palabras del presidente de la federación, Lorenzo Amor, “los trabajadores por cuenta propia están asfixiados por normativas que cambian constantemente y que generan más confusión que soluciones”.
Muchos autónomos señalan que dedican varias horas semanales solo a cumplir obligaciones fiscales, laborales o administrativas, lo que les resta tiempo para su actividad económica principal.
Castilla-La Mancha no escapa a la tendencia
En comunidades como Castilla-La Mancha, la situación es especialmente delicada para sectores como el comercio minorista, la agricultura familiar y los servicios profesionales.
Organizaciones provinciales de autónomos denuncian que la falta de asesoramiento específico, la digitalización obligatoria sin apoyo técnico y las normativas fiscales cambiantes están provocando desmotivación e incluso cierres.
Una representante de la Asociación de Autónomos de Toledo indicó que “la administración pide mucho, pero ofrece poco. La carga normativa está frenando la iniciativa de quienes sostienen la economía local”.
Llamamientos a una simplificación normativa
Ante esta situación, asociaciones y expertos en economía piden una reforma urgente del marco regulatorio.
La propuesta más repetida es avanzar hacia un modelo de ventanilla única, acompañado de una reducción de trámites redundantes, especialmente para los autónomos que tienen menos capacidad administrativa.
También se reclama mayor estabilidad normativa y la eliminación de ciertas obligaciones periódicas que se consideran excesivas o ineficientes, como duplicidades en declaraciones o inspecciones poco coordinadas entre administraciones.
Conclusión: menos normas, más actividad
La caída de facturación del 41 % de los autónomos no solo es un indicador económico, sino una señal de alarma sobre un modelo administrativo que necesita revisión.
El exceso de regulación no solo resta tiempo y energía a quienes emprenden, sino que puede terminar desincentivando la actividad productiva.
Desde ATA y otras organizaciones ya se preparan propuestas que serán presentadas ante el Gobierno central y las comunidades autónomas para lograr una simplificación real y efectiva del entorno normativo.
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