Aranceles e inmobiliario: tensión y oportunidades
Incertidumbre en el sector y apuesta firme de fondos canadienses.

El mercado inmobiliario no vive aislado de los vaivenes globales. En 2024, el endurecimiento de las políticas arancelarias entre bloques económicos ha generado preocupación en distintos sectores. El inmobiliario, particularmente dependiente de la importación de materiales y del flujo de capital internacional, comienza a percibir señales de alerta.
No obstante, algunos actores ven una oportunidad: los fondos de inversión canadienses siguen apostando fuerte por el mercado ibérico.
Aranceles: ¿una amenaza directa al ladrillo?
Aunque los aranceles suelen asociarse más con productos industriales, su efecto puede tener ramificaciones profundas en la construcción y el desarrollo inmobiliario:
- Aumento en los costes de materiales
Elementos clave como el acero, aluminio, cerámica o madera pueden encarecerse si proceden de países afectados por barreras comerciales. - Retrasos en los suministros
A mayores controles y costes logísticos, más posibilidades de retrasos en la ejecución de obras, lo que impacta directamente en la rentabilidad de los proyectos. - Pérdida de competitividad
Proyectos con presupuestos cerrados podrían volverse inviables si no se ajustan los precios o no se garantizan los suministros a tiempo.
Miedo e incertidumbre en el sector
Promotores y constructoras observan con inquietud el contexto internacional:
- Inversiones paralizadas ante la duda de si los costes futuros serán asumibles.
- Contrataciones en pausa en algunos proyectos de obra nueva en zonas costeras y grandes ciudades.
- Preocupación por el encarecimiento de hipotecas en paralelo con la subida de precios de construcción.
Este clima de inseguridad podría trasladarse también al comprador final, frenando la demanda en un momento clave de recuperación.
Canadá: una esperanza en tiempos inciertos
En medio de este escenario volátil, los fondos de inversión canadienses se posicionan como un actor clave para mantener la confianza en el sector:
- Están incrementando su presencia en España y Portugal, tanto en residencial de lujo como en viviendas en alquiler.
- Su enfoque a largo plazo y su acceso a capital barato los hace menos sensibles a fluctuaciones coyunturales.
- Han reforzado sus apuestas en ciudades como Madrid, Barcelona, Lisboa y Málaga.
Para algunos expertos, esta inversión extranjera puede servir como amortiguador ante la incertidumbre proteccionista, aportando liquidez, estabilidad y dinamismo al mercado.
Conclusión: entre la amenaza global y el capital extranjero
El impacto de los aranceles en el sector inmobiliario puede no ser inmediato, pero sus consecuencias indirectas encarecimiento de materiales, retrasos, caída de la rentabilidad ya empiezan a sentirse.
En este contexto, los inversores extranjeros, en especial los canadienses, juegan un papel fundamental para sostener la actividad. La clave estará en anticiparse, diversificar proveedores y mantener el atractivo del mercado para el capital internacional.