Cómo tributan el salario mínimo y las indemnizaciones por despido
Cómo afectan al IRPF estas dos situaciones laborales habituales
El tratamiento fiscal del salario mínimo y de las indemnizaciones por despido genera cada año dudas entre trabajadores y empresas.
Muchos asalariados desconocen cómo afectan estas situaciones a la declaración del IRPF y a las retenciones que aplica la empresa en nómina.
Esta falta de claridad provoca errores frecuentes, como declarar la indemnización completa sin aplicar la exención legal o no revisar correctamente las retenciones cuando el salario está próximo al mínimo interprofesional.
Por ello, es fundamental entender qué ingresos tributan, cuáles están exentos y cómo se reflejan correctamente en la declaración de la renta.
El SMI y su impacto en el IRPF
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) determina los umbrales que influyen en las retenciones del IRPF.
Aunque cobrar el SMI no implica estar exento de tributar, sí puede situar al trabajador en tramos tan bajos que la retención aplicada sea mínima o incluso 0 %, según los límites establecidos por la Agencia Tributaria.
El artículo 81 bis de la Ley del IRPF regula la deducción por obtención de rendimientos del trabajo, que también afecta a rentas próximas al SMI, aumentando una reducción aplicable en función del salario bruto anual.
Esta reducción permite rebajar la base imponible y, por tanto, pagar menos IRPF.
Indemnizaciones por despido: cuándo tributan
Las indemnizaciones por despido tienen un tratamiento propio en el IRPF.
Según el artículo 7.e) de la Ley del IRPF:
- Están exentas las indemnizaciones obligatorias fijadas por el Estatuto de los Trabajadores para despidos objetivos y improcedentes, con el límite de 180.000 euros.
- Están plenamente sujetas a tributación cuando:
- Existe acuerdo entre empresa y trabajador sin reconocimiento de improcedencia formal.
- La cuantía supera los límites legales.
- Se trata de una indemnización por despido pactado no amparado por normativa laboral.
- Es un despido colectivo no ajustado a causas objetivas documentadas.
La parte exenta no se incluye en la base imponible, mientras que la parte sujeta se considera rendimiento del trabajo y tributa según el tipo correspondiente.
Qué debe tener en cuenta el trabajador
- Solicitar siempre documentación acreditativa: carta de despido, acuerdo, acta de conciliación o sentencia.
- Comprobar en el certificado de empresa si la empresa ha marcado correctamente la parte exenta.
- Revisar la retención aplicada cuando el salario ronda el SMI, pues puede variar si se perciben complementos o pagas extra.
- Declarar la parte sujeta de la indemnización solo si supera los límites legales o proviene de un acuerdo no protegido.
Qué debe vigilar la empresa
- Aplicar correctamente la exención prevista en la Ley del IRPF.
- Aportar justificantes en caso de despidos objetivos o ERE.
- Evitar errores en el certificado de retenciones, que pueden generar sanciones o requerimientos de la AEAT.
Conclusión
La tributación del SMI y de las indemnizaciones por despido depende estrictamente de la Ley del IRPF y de la naturaleza real del salario o la compensación.
Trabajadores y empresas deben conocer los límites y condiciones para evitar errores en la declaración y futuras regularizaciones de Hacienda.
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