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Excepciones legales para despedir durante una baja médica.

Excepciones Legales que Permiten el Despido Durante la Incapacidad Temporal en España.

Excepciones legales para despedir durante una baja médica.

La creencia popular de que estar de baja médica protege absolutamente contra el despido ha sido desmentida por la legislación laboral española.

Aunque la baja médica por sí misma no puede ser motivo de despido, existen excepciones legales que permiten a las empresas finalizar contratos durante una incapacidad temporal, siempre que se cumplan ciertos requisitos estrictos.

 

 

A continuación, exploramos estas excepciones y los derechos de los trabajadores en 2025.

 

Marco Legal Actualizado

La legislación laboral española, reforzada por la Ley 15/2022 de igualdad de trato y no discriminación, protege a los trabajadores en situación de baja médica, considerando que un despido motivado únicamente por la incapacidad temporal es nulo por discriminatorio.

Sin embargo, el Estatuto de los Trabajadores permite el despido bajo causas justificadas, incluso durante una baja médica, siempre que no esté relacionado directamente con la enfermedad o condición de salud del trabajador.

Desde la derogación del artículo 52.d en 2020, las ausencias justificadas por enfermedad no pueden ser usadas como motivo de despido, eliminando prácticas que antes afectaban especialmente a colectivos vulnerables.

 

Excepciones que Permiten el Despido

Aunque estar de baja médica otorga ciertas protecciones, las empresas pueden despedir a un trabajador en esta situación bajo los siguientes supuestos legales:

  • Despido Objetivo:
    Las empresas pueden justificar un despido por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Por ejemplo, si una empresa enfrenta una reestructuración o crisis económica que requiere eliminar puestos, un trabajador en baja médica puede ser despedido, siempre que se demuestre que la decisión no está vinculada a su estado de salud. En estos casos, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
  • Despido Disciplinario:
    Si el trabajador comete una falta grave, como indisciplina, desobediencia, ofensas verbales o físicas, o transgresión de la buena fe contractual, la empresa puede proceder al despido. Un caso común es cuando un empleado realiza actividades incompatibles con su recuperación durante la baja, como trabajar para otra empresa o practicar deportes extremos, lo que puede considerarse fraude. Estas conductas deben ser probadas por el empleador para que el despido sea considerado procedente.
  • Cierre de la Empresa o Fin de Contrato:
    Si la empresa cesa sus operaciones o se produce un despido colectivo (ERE), los contratos de todos los trabajadores, incluidos los que están de baja, pueden extinguirse. Asimismo, si un contrato temporal finaliza durante la baja médica, la empresa no está obligada a renovarlo, independientemente de la situación del trabajador.
  • Periodo de Prueba:
    Durante el periodo de prueba, la empresa puede finalizar el contrato sin necesidad de justificar la causa, incluso si el trabajador está de baja médica. Sin embargo, si se demuestra que el despido tiene un motivo discriminatorio relacionado con la salud, puede ser impugnado.

 

Derechos del Trabajador y Cómo Actuar

Si un trabajador es despedido durante una baja médica, debe revisar cuidadosamente la carta de despido, que debe especificar claramente la causa.

Si la empresa no justifica adecuadamente el despido o si se sospecha que está relacionado con la incapacidad temporal, el despido puede ser considerado nulo o improcedente. En estos casos:

  • Despido Nulo: Implica la readmisión del trabajador y el pago de salarios no percibidos desde la fecha del despido. Se declara nulo si se demuestra discriminación o vulneración de derechos fundamentales, como el derecho a la salud.
  • Despido Improcedente: La empresa debe optar entre readmitir al trabajador o pagar una indemnización de 33 días por año trabajado (para contratos posteriores a 2012).
  • Plazo para Reclamar: El trabajador tiene 20 días hábiles desde la recepción de la carta de despido para impugnarlo, primero a través de una conciliación laboral y, si no hay acuerdo, mediante una demanda ante los juzgados de lo social. Es crucial contar con asesoramiento legal para evaluar la legalidad del despido y recopilar pruebas como el parte de baja, comunicaciones con la empresa y otros documentos relevantes.

 

Prestaciones y Seguridad Social

Si el despido es legal, el trabajador puede solicitar la prestación por desempleo una vez reciba el alta médica, siempre que cumpla los requisitos de cotización.

En caso de baja por accidente laboral, el tiempo de incapacidad no se descuenta del periodo de paro; sin embargo, en bajas por enfermedad común, sí se descuenta.

Durante la baja, la prestación por incapacidad temporal sigue siendo gestionada por la Seguridad Social o la mutua, incluso tras un despido, hasta que finalice la incapacidad.

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